Se buscan superlíderes
“El siglo pasado fue prolífico en liderazgos que fueron capaces de resolver una gran variedad de situaciones de alta complejidad y que se manifestaron especialmente durante la II GM y la posterior Guerra Fría” En contraste, hoy “tenemos una carencia o deficiencias de liderazgo, donde ya sea los problemas no fueron detectados en forma oportuna o su solución no ha sido del todo efectiva, permitiendo que ellos escalen hasta niveles donde la solución se hace cada vez más difícil”.
Durante la última década hemos recibido noticias de connotación negativa desde distintos puntos del orbe y también a nivel nacional, dando cuenta de la existencia de graves problemas políticos, económicos, sociales y sanitarios (específicamente desde finales del año 2019 con el Coronavirus).
A nivel global tenemos las tensiones entre las cuatro grandes potencias y sus bloques asociados que luchan por la hegemonía: Estados Unidos la dominante, Federación Rusa que busca retomar la posición de la URSS, China en ascenso exponencial y Unión Europea, que no encuentra el camino para ser una gran potencia. En la lucha contra el Coronavirus, estas tensiones no han permitido tener un esfuerzo coordinado a nivel global.
En ámbitos más regionales son destacables las crisis geopolíticas generadas por Corea del Norte e Irán, la pésima relación entre China y la región administrativa especial de Hong Kong, la democracia fallida en Venezuela, la violencia racial en EE.UU., la inestabilidad en países como Siria, Irak (en este último caso herencia de la invasión del año 2003) y Afganistán.
A nivel nacional la acumulación de demandas sociales (orientadas a obtener una mejor calidad de vida) no satisfechas, combinadas con populismo y demagogia, durante años han generado el desprestigio de la clase política, lo que se manifiesta en altos niveles de rechazo en diversas encuestas. Lo anterior contribuyó a generar un estallido social a partir de octubre de 2019 donde las manifestaciones han sido contaminadas con elementos anarquistas y delincuentes; la clase política ha reaccionado con diversas decisiones y por otra parte tenemos el grave daño a las personas causando muertes y casos de ceguera total o parcial junto con daños materiales. También el actuar de diversas instituciones ha significado un grave deterioro del prestigio que ellas gozaban en la población. Además, y especialmente en el Gran Santiago (donde existe una elevada concentración demográfica), tenemos el avance del narcotráfico, inseguridad ciudadana e inmigración desordenada, todas situaciones donde no se avizora una solución, sin dejar de lado a la violencia y situación de estado semifallido en la Araucanía en relación con la seguridad ciudadana. Por último, a comienzos del año 2020 recién pasado se agregó el tema del virus Coronavirus, tema de carácter sanitario en desarrollo, pero con graves consecuencias sociales económicas y políticas.
Como factor común de todas estas noticias y situaciones tenemos una carencia o deficiencias de liderazgo, donde ya sea los problemas no fueron detectados en forma oportuna o su solución no ha sido del todo efectiva, permitiendo que ellos escalen hasta niveles donde la solución se hace cada vez más difícil. Es opinión de este columnista que en casi todas estas situaciones, con un liderazgo efectivo “otro hubiera sido el cantar”.
El siglo pasado fue prolífico en liderazgos que fueron capaces de resolver una gran variedad de situaciones de alta complejidad y que se manifestaron especialmente durante la II GM y la posterior Guerra Fría, contextos muy distintos a los actuales. Entre los primeros cabe mencionar – sin que ello signifique un juicio de valor sobre sus obras – a Churchill, De Gaulle, Hitler, Stalin, Mussolini, Tito, Chang Kai-shek, Mao Tse-Tung, Yamamoto y Roosevelt. En el caso de la Guerra Fría son destacables los nombres de Eisenhower, Kennedy, Reagan, Thatcher, Kim Il-sung, Castro, Kruschev, Gorbachov y Juan Pablo II. En situaciones más puntuales y en distinto períodos de la historia, donde se decidió el destino de sus países, tenemos por ejemplo, a Isabel I, Washington, Lincoln, Bismarck, Lenin, Trotsky, El Cid, Isabel la Católica, Franco, Martí, Juárez, Cárdenas, Ghandi, Moisés, Ben Gurión, Meir, Ataturk, Nasser, Sadat, Deng Xiaoping y Mandela, entre otros.
Aparece entonces como relevante para nuestra sociedad poner en los primeros lugares de la tabla de prioridades educativas la formación de buenos líderes, lo cual es importante no solo dentro de los partidos políticos, sino que también en todo tipo de organizaciones. El sistema educacional en todos los niveles juega aquí un rol clave, donde aspectos como el desarrollo de competencias en áreas de comunicaciones interpersonales, creatividad con la finalidad de detectar y generar soluciones a diversos problemas vía el diálogo, acercamiento de posiciones diversas para lograr consensos, trabajo en equipo, junto con el estudio de los actos de los personajes mencionados en el párrafo anterior, son factores claves. Se debe considerar también la detección de jóvenes que muestren características de líderes en forma temprana para su reconocimiento y preparación. De esta forma llegaremos a tener Superlíderes.
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Muy bueno tuarticulo Enrique,felicitaciones
Muchas gracias Alex. Un saludo para la sureña región de Los Ríos.
Enrique
Estimado Enrique, muy completo y lúcido el diagnóstico. Felicitaciones!
Sugiero una segunda parte para desarrollar más la formación de superlideres.
Creo importante desarrollar también la capacidad de trabajar en equipo, más en línea con estructuras modernas de liderazgos.
Estimado Fernando, muchas gracias por tu comentario.
Pienso que los líderes en parte nacen y en parte se hacen.
Esto se inicial en la educación básica y desde el barrio, donde aparecen los líderes que organizan la pichanga de futbol
Luego en la media con los centros de alumnos y actividades musicales, culturales, sociales y deportivas entre otras.
Luego en la educación superior con las federaciones de estudiantes y todas las actividades que ellas organizan y por supuesto las ramas deportivas y actividades extraprogramáticas.
Finalmente esta el ámbito de la política – donde los líderes tienen mayor visibilidad – y también en asociaciones gremiales, sindicatos, juntas de vecinos; en general en todo tipo de organizaciones sociales donde las personas se agrupan en torno a un objetivo o interés común
Nos juega en contra el que los chilenos somos en ocasiones chaqueteros y no apoyamos o no sabemos reconocer el valor e importancia de los líderes
Excelente perspectiva del ingeniero Enrique Norero. Es cierto, hacen falta líderes, sin embargo, se debiera puntualuzar el foco de atención ed esos lideres “el bien comun”. Un ejenplo: la Señira Merkel en Alemania, que condujo a su país con base en el conocimiento, con honestidad, sin enriquecimiento oportunista, sin nepotismo e integridad.h
Muchas gracias Jorge.
Que buen ejemplo señalas con Angela Merkel de la que podemos decir con toda propiedad que es una Superlider y también estadista de gran nivel.
En el momento que vivimos en Chile, pienso que a gritos necesitamos que aparezca una Angela Merkel y que no caigamos en las manos de líderes extremistas o lobos que se presentan con piel de oveja; esto en todos los ámbitos de la esfera pública y también privada.
Estimado Enrique con el gusto de saludarte, deseando te encuentres bien de salud igual que tu familia, hago una reflexión del artículo que publicaste:
Si bien es cierto que en los tiempos modernos suele confundirse constantemente la dirección con el liderazgo, y viceversa, es interesante entender que justamente en la época que estamos viviendo se requiere de ambas cualidades, siempre enfocarse a los resultados, función inherente a los directores, pero también la orientación y la preocupación por las personas aspecto esencial en el liderazgo.
Hoy encontramos organizaciones empresariales, publicas y de la sociedad civil, que están más preocupados por logros personales y beneficios económicos que por resolver los principales problemas de la sociedad, agravados por estallidos sociales o por la pandemia que tanto a afectado la convivencia y participación social.
Nuestra realidad exige que los directores-lideres sean más cercanos a la sociedad, que estén cercanos a los fenómenos que atañen a la sociedad pero no desde el escritorio, en el lugar donde conviven las personas día a día, que se bajen del pedestal en el que se encuentren y que sean más humanos y sensibles a las necesidades de la sociedad en general
Dr. Juan José Huerta Mata
Autor del libro
Desarrollo de Habilidades Directivas
Ed. Pearson, Guadalajara, México
Gracias Juan José por tu comentario. Un saludo desde Viña del Mar a Guadalajara. En tiempos de cambio, como los actuales, se requieren directivos con un fuerte acento en el liderazgo; esto en todo tipo de organizaciones.
Enrique:
Te felicito por tu excelente e interesante análisis y planteamiento acerca del tema.
Concuerdo completamente contigo con tu opinión y puntos de vista.
Lamentablemente yo no puedo aportar nada en este tema y considero que está todo dicho al respecto.
Estoy de acuerdo en que la Sra. Ángela Merkel es una gran estadista y una persona con mucha visión.
Lástima que sea su último mandato.
Gracias Astrid por tu comentario. Al parecer Angela Merkel tendrá una sucesora que ojalá sea de su estatura, en beneficio de Alemania y también de la Comunidad Europea.
Enrique muy bueno tu articulo si tan solo encontraramos lideres con real vocacion y no con intereses personales de gratification monetaria para que mencionar de lideres de puestos como el congreso deberian ser con una education por lo menos universitaria y real vocacion la buena education lleva a caminos mas fructiferos , respeto Y amor por la patria
Gracias Gino por tu comentario. Concuerdo contigo, en este tema del liderazgo la educación es clave ya que los lideres nacen y se hacen.
Estimado Profesor Enrique,
Su artículo muy interesante, me encantó, en mi humilde opinión creo que hoy por hoy se han perdido valores, espíritu de entrega hacia el prójimo y no hacia intereses y provechos personales. Los líderes mencionados en su artículo son de otras escuelas que hoy en mi opinión se han desvanecido tristemente.
Estimada Gertrud:
Muchas gracias por sus comentarios. Todavía pienso se pueden revivir las escuelas mencionadas
Estimado Enrique
Excelente tu artículo sobre carencia o deficiencia de liderazgo. Aun cuando un Lider nace y se hace, vemos en los tiempos actuales que bien puede ser que potencialmente un aspirante a líder tiene las cualidades personales para actuar como tal, no consigue posesionarse.
Sin duda una falta de cumplimiento personal no le permite conseguir su objetivo, que en atención a los medios de comunicación queda expuesto con facilidad a mostrar sus debilidades y por lo tanto fracasa.
Como lo indicas, la fase educativa es fundamental para formar buenos líderes en todos los ámbitos de la sociedad, siempre que sean capaces de no caer en el populismo y la demagogia.
Estimado Victor: Muchas gracias por tu comentario.
Tenemos en Chile una cultura chaquetera y en el caso de potenciales líderes dicha cultura debe cambiar hacia lo opuesto es decir apoyo y buena educación para el liderazgo; esto en todo tipo de organizaciones.