Lanzamiento de Cuaderno XIX, Adela Cortina: “El valor de las humanidades en la formación”

El Cuaderno XIX “El valor de las humanidades en la formación” fue presentado por el director ejecutivo del Foro Valparaíso, Crisóstomo Pizarro; la profesora de la carrera de Filosofía de la Universidad de Playa Ancha, Cristina Orrego; y el profesor del Instituto de Filosofía PUCV, Ricardo Espinoza.

¿Cuál es el valor que tienen las humanidades para mejorar la formación de las personas? Con esta pregunta, la Dra. Honoris Causa de la PUCV, Adela Cortina, desarrolló una interesante ponencia que realizó en nuestra universidad a fines de 2016. Este año su ponencia se ofreció de manera íntegra en el XIX Cuaderno del Foro Valparaíso que fue presentado en el Salón de Honor de Casa Central de la PUCV el 11 de agosto al mediodía.

La actividad fue presidida por el director ejecutivo del Foro de Altos Estudios Sociales Valparaíso, Crisóstomo Pizarro; la profesora de la carrera de Filosofía de la Universidad de Playa Ancha, Cristina Orrego; y el profesor del Instituto de Filosofía PUCV, Ricardo Espinoza. Representando al  presidente del Foro Valparaíso, el rector de la PUCV Claudio Elórtegui, asistió el Director General de Vinculación con el Medio, Juan Torrejón. La actividad también contó con la presencia del rector de la UPLA Patricio Sanhueza, los socios del Foro Alexi Ríos, Ximena Sánchez y Pedro Serrano,  y académicos y estudiantes de las universidades del CRUV.

En el cuaderno Adela Cortina nos recuerda que para avanzar hacia una sociedad más cosmopolita se requiere considerar que ninguna persona se sienta excluida, favoreciendo una sociedad que garantice la paz entre las personas y los pueblos. “Para emprender ese camino y recorrerlo con bien es necesario educar en las distintas formas de saber y, muy especialmente, en ese tipo de conocimientos que ha recibido el hermoso nombre de ‘Humanidades’. Filosofía, Historia, Literatura, Filologías, Comunicación, Arte nos pertrechan de capacidades para encaminar las ciencias y las tecnologías hacia esa sociedad cosmopolita”.

Dentro de los beneficios que promueven las Humanidades, Cortina describe que favorecen el despertar del espíritu crítico, superando fundamentalismos y dogmatismos; ayudan a forjar la propia conciencia en diálogo con otros; orientan las investigaciones científicas y las aplicaciones técnicas sin dañar a los seres humanos ni a la naturaleza; fomentan la imaginación creadora; potencian el sentimiento de empatía, superando la trampa del individualismo; y sientan las bases de democracias auténticas, desde una ciudadanía madura, a la vez local y cosmopolita.

“Formar en la compasión, en la capacidad de ser con otros y de comprometerse con ellos, es a mi juicio, la clave irrenunciable de la formación humanista que debe ofrecerse en el siglo XXI”.

PRESENTACIÓN DEL CUADERNO

En la presentación del Cuaderno, la profesora Cristina Orrego planteó que es urgente darle a las humanidades el valor que merecen, considerando que algunos las ven como algo del pasado.

“Vivimos un periodo de una constante obsolescencia del saber, considerando lo fugaz que es la información. Los sentimientos son manipulados y difundidos a través de los medios de comunicación y las redes sociales. Las humanidades ocupan un rol central en la educación. Para formar a personas se requiere una educación moral que enfrente las difíciles circunstancias del mundo de hoy”, señaló.

La profesora Orrego añadió que desde las humanidades es posible formar a través del diálogo, donde nada de lo humano nos debe parecer ajeno y se requiere educar desde la compasión, con personas que sean capaces de ponerse en el lugar de otros.

Por su parte, el profesor Ricardo Espinoza abordó el contenido de una razón “cordial” que articule la teoría con la práctica, el conocimiento con la ética y la formación universitaria con las humanidades.

“El pensamiento español ha intentado de múltiples maneras articular la razón con el otro, con ese resto que no se deja subsumir por lo lógico; de allí, por ejemplo, que Ortega y Gasset nos hable de una razón ‘vital’, Zubiri de una razón ‘sintiente’ y Zambrano de una razón ‘poética’. Y ahora Adela Cortina nos trae, en medio de un capitalismo radical y desatado por el planeta, su razón ‘cordial’”, precisó.

El profesor Crisóstomo Pizarro se preguntó por el papel que  cabía a la universidad en la formación en humanidades como una condición para fomentar la sociedad cosmopolita, señalando al respecto que muchas universidades, dominadas por la razón instrumental, se han concentrado primordialmente en la formación de profesionales competentes que aporten al desarrollo económico, reproduciendo así el sistema en vez de buscar su transformación.

Sobresalientes cultores de la macrosociología histórica, la macroeconomía  y  la filosofía han demostrado el incumplimiento de las promesas emancipatorias de los proyecto de modernidad y  democráticos,  reclamando superar el pensamiento utilitarista acrítico para poder repensar la sociedad cosmopolita en la cual caben todos y se pone fin a la distinción entre persona humana y ciudadanía, siendo esta  última una categoría  excluyente que colide con la idea de  sociedad cosmopolita.

Finalizadas las presentaciones, se abrió un espacio para preguntas y comentarios. A propósito de estos, Cristina Orrego, Ricardo Espinoza y Crisóstomo Pizarro enfatizaron la importancia que debe otorgarse a la socialización en la “compasión” como vía para vincular lo identitario de cada cultura específica con los valores universales de la sociedad cosmopolita propuesta por Adela Cortina y compartida también por varios autores tales como Rawls, Habermas y Ferrajoli. Otro tema destacado fue la constatación de la poca importancia asignada a la formación en humanidades en el sistema universitario. Sin embargo, ésta se vería muy favorecida si la mera razón instrumental fuese encendida efectivamente por el aporte de la filosofía española que atribuye una gran importancia a la pasión y los afectos, aspectos menos presentes en la tradición de la filosofía alemana.